Lo que Puigdemont nos enseñó

Lo que Puigdemont nos enseñó

Efectivamente, he aprendido algo de Puigdemont.

Y no estoy hablando de cómo entrar y salir de un país sin que “nadie sepa” como lo hiciste.

(Aunque reconozco que podría ser de utilidad)

Si no que de vez en cuando, la independencia es buena.

Me explico.

“Menos mal que no dependemos sólo de los anuncios”

Esto fue lo que se me paso por la cabeza la semana pasada.

Te cuento porqué…

Resulta que llevamos todo agosto con un lanzamiento en Fastlaunchr.

Y no me refiero a lanzamientos a la piscina como el buen inglés en Ibiza en pleno agosto.

Me refiero a un lanzamiento para aumentar los suscriptores de nuestra newsletter.

Total…

Que para hacer esto, estamos haciendo lo siguiente:

Primero: Hacemos anuncios en Meta (Facebook, Instagram, etc…)

Segundo: Llevamos el tráfico a la web

Tercero: Empezamos con la secuencia de calentamiento de la newsletter (de esto hablaremos otro día)

Esta es una estrategia que suele funcionar.

A no ser…

… A no ser que de repente tu fuente principal de tráfico se vaya al garete.

Esto fue literalmente lo que nos pasó.

Hubo un par de días en los que estábamos un poco tensos porque la campaña del fucking Facebook dejó de funcionar.

Ahí pensé, menos mal que no dependemos de los anuncios y tenemos una newsletter donde podemos seguir contactando a los suscriptores y vendiendo.

Y eso es lo que te quiero contar hoy, una ventaja de tener una newsletter.

Vamos, otra de las tropecientas que tiene…

Es ni más ni menos que la ventaja de no tener que depender de terceros.

Tu tienes el contacto, tu tienes el tráfico, tu decides cuando les contactas, cómo les contactas, etc…

Y lo mejor de todo…

(Espero que te hayas imaginado los tambores redoblando como yo lo hice)

Sin invertir ni un euro más en publicidad.

Esto es la ostia en los tiempos que corren.

Si no quieres invertir la pensión de tu abuela en anuncios y seguir vendiendo, tienes entonces dos opciones:

Una: Empiezas a montar tu newsletter YA y a vender bajo tus propias reglas.

Dos: Te pones a hacer bailes raros en TikTok a ver si viraliza algún video y atraes clientes.

A mi no se me da bien bailar, igual a ti si…

Por eso prefiero tener una newsletter.

Saludos,

Víctor.

PD. Lee la siguiente línea sólo si realmente quires tener una newsletter. No me hagas ilusiones haciendo click en el enlace si eres de esos que no tomas acción.